Esta semana os traigo un post que se me ha hecho muy ameno escribir. Llevaba mucho tiempo queriéndolo hacer y esta semana me he decidido. ¡Espero sacaros una sonrisa, pues es una entrada para entretener y que nos riamos un poco (está claro que cada caso lo he exagerado un pelín)! :)
A grandes rasgos, cualquier opositor pasa por distintos estados de ánimos. Dependiendo del día o del momento puedes estar arriba... o abajo. ¡He aprovechado que hace unos días estuve un poco tristona para esclarecer varias clases de opositores según su ánimo! Reconozco que yo he pasado por la mayoría de ellos (con excepciones) y supongo que la mayoría también. ¡Empecemos!
Tipo 1: "El optimista"
A esta modalidad pertenece un "grupo reducido" de opositores. Tiene una duración moderada que puede durar desde horas hasta días, pero es raro ver a un optimista durante varios días seguidos.
Se percibe este tipo al verlos en bibliotecas sin hacer descansos, o cuando alguno te intenta contagiar su buen estado de ánimo diciéndote que se puede conseguir esa plaza tan deseada, que tú vales y puedes con todo.
¿Cómo se termina este período? Simplemente para el tiempo y por el cansancio acumulado, suele pasarse al estado "realista" o directamente al "negativo" (se explican a continuación).
Tipo 2: "El realista"
Este estado anímico lo padece alrededor del 70% de los opositores. Dura bastante tiempo, cuantas más convocatorias hayas realizado, más persistente será este estado.
Los síntomas son demasiado claros, y se traducen en frases como:
-¿Qué tal va el estudio?
+Bueno, poco a poco.
-¡Este año sacas tu plaza!
+No nos anticipemos, hay muy pocas plazas y no tengo muchos puntos por méritos.
-Este año hay más plazas que el año pasado, ¡este es tu año!
+50 plazas más no te creas que son tantas.
Para este tipo no hay solución, lo bueno es mantenerse en él y no perder nunca ni la esperanza ni las ganas.
Tipo 3: "El negativo"
Estado de ánimo en el que muchos opositores se encuentran a lo largo de una preparación de oposición. La duración es prolongada, cuanto más se acerca el día X, más probabilidad se tiene de permanecer en él.
Se perciben a los opositores de este tipo al ver sus caras tristes, al oir resoplidos o frases como:
- Que ganas de que pase ya todo, lo único que quiero es descansar y disfrutar de unas vacaciones.
- No me acuerdo de nada, voy a sacar un 0.
- Este año me presento por ir y ver como es...
- ¿Para qué hacen este tipo de proceso de oposición?¡Es todo chapatoria!
Tipo 4: "El del bajón"
Este tipo se corresponde con todos o casi todos los opositores en momentos concretos. No es un estado permanente y no suele durar mucho, pero es muy intenso.
En este caso, el opositor empieza a sentirse alicaído, posteriormente no es capaz de concentrarse porque siente que lo que está haciendo "no sirve para nada" o que "está perdiendo el tiempo", lo que deriva en llorera.
En estos casos hay varios "remedios":
- Salir del opozulo y despejarse haciendo deporte.
- Ir de tiendas (las papelerías son paradas obligatorias para comprar cosas nuevas y motivarse).
- Dormir o descansar.
*Los dos siguientes tipos son excepciones, casos raros de encontrar:
Tipo 5: "El plasta"
Eventualmente, cuando nos cruzamos con alguien que conocemos y nos pregunta por las oposiciones, llega nuestro monólogo de "desahogue". Pero en esta ocasión me refiero más bien a un estado permanente, en el que sea el día o la hora que sea, esa persona habla ininterrumpidamente de la oposición. Aunque estéis hablando de otra cosa totalmente distinta, siempre te acabará sacando el tema a pesar de que tú lo evites.
Tipo 6: "El creído"
"Individuo" que se cree que una plaza ya es suya incluso antes de hacer el examen. Lo ve todo tan fácil y se ve tan seguro de sí mismo que lo va publicando a los cuatro vientos.
Lo peor es la duración, que hasta que llegue al examen o reciba la nota, seguirá pensando lo mismo. Sus frases típicas son:
- No creo que una oposición sea para tanto.
- Si te sabes los temas, ya casi está hecho.
- Los temas son fáciles, no entiendo por que te rayas tanto.
La solución más drástica para dejar de ser de este tipo es el momento en el que reciba su nota y no se corresponda con lo que estaba esperando.
Lo malo es cuando llevan razón y consiguen su plaza (¡si lo conoces, mejor no quedes mucho con él, te lo recordará toda la vida! jajaja).
Espero que os hayáis reído, pues es lo que he intentado, por eso ha habido aspectos que los he exagerado :)
Pero... ¿Alguna vez habéis permanecido a alguno? Reconozco que yo he pasado por el 1, 2, 3, 4 y 5 jajajajajajaja.
¡Feliz semana!
@opo_sitiva
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